jueves, 27 de octubre de 2011

LA OFRENDA[i]



   Stefany, esperó ansiosa Hallowen. En la víspera deseó con intensidad la llegada del treinta y uno de octubre. Ya tenía doce años, pero desde que había comenzado a practicar ésta celebración, no podía entender porqué su necesidad  era cada vez más imperiosa. Se había transformado en un rito inevitable.  Al día siguiente se mantuvo su estado de ansiedad y tensión, de tal modo, que al  llegar la noche cayó en un profundo sueño.  Alguien la llamaba… ¡despiértate Gael!
 Se despertó sobresaltada al escuchar que la nombraban diferente. Era su madre con otro atuendo y en otra casa. -¡Gael despiértate! ¡Ha terminado la temporada de cosecha y comienza el año nuevo!-  Era algo inexplicable, pero Stefany en su sueño lograba comprender  con claridad a que se refería su madre y recordó el nombre que se le daba al nuevo año  - comienza el Samhain- se dijo.  El sueño se hizo profundo y no pudo distinguirlo.
  Mi querida Gael levántate ha llegado la estación oscura, debemos prepararnos  para celebrar el Samhain y recibir a nuestros muertos. Ambas trabajaron arduamente según la costumbre celta, vaciando calabazas obtenidas de su cosecha, las tallaron y las adornaron en su interior con velas, encendieron la hoguera y prepararon gran cantidad de comida. Como se reunirían esa noche con sus ancestros, debían ser cuidadosas para que ellos estuvieran a gusto. Eso sí, no debían olvidar dejar comida en la puerta,  para alejar a los malos espíritus.
 Gael - le dijo su madre - ve a colocar la comida fuera de la casa. - Sí madre- respondió Gael.  -Oye niña no olvides de ponerte el atuendo especial, ese tan tenebroso que te preparé con el que espantarás a los malos espíritus cuando salgas. Gael salió como ordenó su madre y en ese instante se le apareció un demonio. Yo soy Aamón – dijo con gesto maligno - y te he dado el conocimiento del pasado y del futuro.
  No es posible – respondió Gael con un hilo de voz - yo no lo conozco.  
  El demonio enojado, echó un halo de aliento pestilente sobre su cara, y en el acto Gael recordó su vida anterior – se vio a sí misma reclinada sobre una mesa, sosteniendo una pluma delante de alguien más temible que el demonio- había firmado el pacto con el diablo.
  Su alma ya no le pertenecía sólo contaba con los dones recibidos, a cambio Gael debería hacer una ofrenda todos los treinta y uno de octubre en cada una de sus vidas.   
Cuándo Stefany despertó, buscó su atuendo para el ritual, para los demás sería el disfraz de bruja.  Salió de su casa,  se mezcló con los otros niños, entre ellos estaba su ofrenda.  Se regodeó con el juego de hallowen golpeando puertas, mientras Aamón cómo testigo vigilaba el cumplimiento del pacto. Ninguno tenía intención de no cumplir con su deber.


[i]  Este cuento fue escrito por mutandocerebro para participar del concurso semanal de microcuentos de “Extravaganzia”.
  Tema del certamen: “Hallowen”

viernes, 21 de octubre de 2011

UNA MUJER SIN LAVARROPAS

La escena se desarrolla junto al teléfono en el living.... Chiquita marca un número. Del otro lado contestan.
-Service ofical Werepull buen día, en que puedo ayudarla?
-Buen día, lo llamo porque acabo de instalar mi lavarropas que ustedes arreglaron, pero no está funcionando...
-Cuándo lo arreglamos señora?
-Esta semana, supongo. En realidad lo lleve hace más de quince días y ahora lo acabo de retirar y no funciona.
-Aguarde un segundo señora.
-Si, espero
-Dígame señora el número de comprobante
- Si,el número es 000000000000575878589
- Bien, aguarde
- Si
- Me puede repetir el número?
- Mmmmmmmmsiiiiii 000000000000575878589
-Bien, me puede decir su nombre?
- Chiquita Grande-
-Si aquí está, se cambiaron los resortes y la placa de control y ahora qué problema tiene señora?
-No le digo? es que no funciona, no hace ningún ruido.  Por lo menos cuando se los lleve funcionaba, mal pero funcionaba. Y ahora cuándo pueden venir a verlo?
-Y.... va a tener que esperar señora.
-Pero cómo? Esperar cuánto?
-Y nosotros estaremos por su zona en una semana. La vamos a estar llamando.
-Pero cómo una semana? Recién lo retiro!
-Si pero va a tener que esperar.
-No por favor hablá con alguien a ver si lo pueden solucionar antes, yo lo necesito!
-Pero no creo que se pueda señora..- se pone el automático y repite como si fuera una grabación - Estaremos por su zona en una semana. La vamos a estar llamando
-Vos me estás escuchando? Te digo que recién lo retiro. También acabo de pagar el arreglo que salió una fortuna y el lavarropas no hace un sólo ruido.
El empleado duda por un segundo, entendiendo que la cosa se pone fulera, y antes que pueda decir nada, arremete Chiquita nuevamente.
-Por favor hablá con alguien y solucionen mi problema.
-Aguarde un segundo señora.
-Si
El empleado habla con alguien al que le está explicando la situación. Se olvida de colocar la musiquita en espera y Chiquita escucha la respuesta del otro, a los gritos
-No no no!.¡No se puede, va a tener que aguantarse!. ¡Lo habrá retirado hoy, pero decile que no, hasta la semana que viene no va nadie!,¡ lo habrá roto en el camino!. Todo sin la menor cortesía y a los gritos.
Chiquita con el tubo en la oreja,  a punto de derretirlo de la calentura que tiene.
-Hola señora?
y antes que el empleado pueda seguir Chiquita lo interrumpe. La calma se le fue a la mierda y reinó la furia.
-Decime quien es "ese" con el que estabas hablando!!
el empleado enmudeció..
- Pero quien se cree que es? yo llamo, en buenos términos,  para que me solucionen un problema que no tendría que tener, porque por eso pagué bastante, y a pesar que ustedes no hicieron su trabajo como corresponde, me quieren hacer esperar una semana más??!!! y encima dice que lo rompí en mi viaje??!! que  fui tan lento que parecía la tortuga manuelita en medio de la autopista para que llegue intacto, y sí! llegó intacto! tal cual lo dejaron ustedes!! sin funcionar!! sigue Chiquita enfurecida ...
Pasame con ese señor! quien es el dueño??!! el encargado? Pasame!
-No, no Señora va a ser peor!
-Sí va a ser peor! por todo lo que tengo para decirle!! Pasáme ese maleducado!
El empleado parece atemorizado pero no accede. Chiquita ante la negación amenza con llegarse hasta allá a que le devuelvan su dinero si no vienen  al día siguiente. Finalmente corta, está muy mala pero nunca insulta, no es su estilo cuando discute con otro.
Una vez que cuelga, ahora sí se siente liberada para insultar a los cuatro vientos...
No puede ser !! pero que hijos de mil puta!  cómo es posible que te maltraten así!!!  llora y grita ante la impotencia. Pedazos de mierrrda, y ahora que voy a hacer sin mi lavarropas! quince días renegando yendo y viniendo y ahora? pagué y me quedé sin lavarropas!!! dios mío mueran los soretes!!!  si tuviera un camión se los paro de frente al negocio y se lo tiro al carajo!! hijos de púuta.... mientras sigue llorando  y ofendida por el maltrato innecesario del que no la atendió. Era incomprensible ella estaba reclamando en buenos términos y ese desgraciado ya con la plata en el bolsillo, de lo que no había arreglado, la desbarrancó. Y a eso había que agregarle que no podía usar su lavarropas!! Desesperada y buscando consuelo llama al marido llorando de impotencia.
-No sabes lo que pasó!
-Pero que te pasa, que pasó? porqué lloras Chiquita??
-Pasa que fui a buscar mi lavarropas y cuando llego resulta que NO FUNCIONAA y además ya pagué y encima me quieren hacer esperar no se cuánto para venir a verlo y además me trataron como el culo!!
-Peroo.....por esos llorás??
-Y te parece poco? y yo como lavo ahora? otra vez renegando toda la semana?!!
-Bueno Chiquita, no es para tanto, es un artefacto si no anda! listo... llamalos y que lo vengan a buscar! y lavas de mi mamá o la llevas a un lavadero..
-Pero no entendes!! No quiero renegar! demoran otra semana!, además les dije que si no vienen mañana voy a buscar la plata.!!
-Bueno........mmmmm.. Llamalos y que lo vengan a buscar cuando puedan.! No podés hacer otra cosa.
- Al final te llamé para nada!!
-No te enojes Chiquita, no podés llorar así por un lavarropas!!  Sin decir palabra colgó el teléfono sintiéndose la mujer más incomprendida del mundo!
 Se hundió en una profunda angustia por lo sucedido y por lo que vendría. Se tomó el día para pensar en que haría.
 Al día siguiente en la mañana suena el teléfono. Chiquita siente en el cuerpo el mal día que paso ayer, atiende seria y tranquila .
-Hola
-Buenos días. Señora Chiquita Grande?
-Sí-
-La estamos llamando de Werepull, estaremos por su zona mañana. Ud. se va a encontrar en su casa.
-Sí
-Muy bien, antes de pasar por su casa la llamamos nuevamente.
-Bueno
--
-Hasta luego
-Adios
Al dia siguiente pasaron, lo arreglaron y por supuesto hicieron el intento de cobrar nuevamente, pero eso no sucedió. Chiquita mostró su factura de pago, les dijo que no pensaba pagar de nuevo en un tono muy sereno. Esto fue aceptado inmediatamente y se retiraron.

Una semana después Chiquita estaba repuesta y se preguntó si era normal tamaña reacción por el artefacto . Le complicaron la vida por más de quince días, pagó mucho, le devolvieron el lavarropas sin funcionar, la trataron mal y el marido minimizó la situación. Y pensó....quizá me equivoqué.......el pensamiento pasó fugazmente......y lo reemplazó con una simple, burda y contundente expresión....que se vayan a cagar.







jueves, 13 de octubre de 2011

PERRA - microcuento


                                                                               
 Estaba tirada en su colchón, abriendo y cerrando sus ojos. Los ruidos de la calle no la dejaban en paz. Hacía tanto calor, y las imágenes la atormentaban, se agitaba y lloraba en su sueño liviano. Entonces se levantaba daba una vuelta por dentro de la casa, y volvía a tirarse. Es que había estado sola todo el día y aún lo estaba. En la noche se sentía más vacía todavía. Necesitaba escuchar los ruidos que en un tiempo eran habituales. El de las llaves en la puerta, el saludo, la caricia de su dueño. Antes del amanecer sintió el ruido en la cerradura de la puerta, no hubo ni saludo, ni caricias. Lo desconoció. Gruñó con rabia, pero fue reprimida en el acto. Ya no pudo soportar el desamor. Caminó hacia la cocina, ante la indiferencia de su dueño. Se quitó su camisón de seda, se metió a la bañera, y consumió el frasco entero de pastillas que había guardado celosamente en la heladera. Cuando él despertó sintió alivio. No tendría la obligación de dar lo que no podía...y pensó sin culpa, estoy liberado para empezar mi nueva vida.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Hasta siempre. Hasta pronto.

Con diferencias, amé a mi padre.
 Con desacuerdos amé a mi padre.
Así aprendí de mi padre.
 Con su amor aprendí de mi padre.
Con su tenacidad aprendí de mi  padre.
Con su ternura aprendí de mi padre.
Con mi padre aprendí de mi padre.
 Nunca perfecto, pero perfecto.
Nunca preocupado, pero preocupado.
 Nunca triste pero triste.
 Siempre alegre y qué alegre.
Siempre terco y qué terco.
Siempre padre y qué padre.
 Siempre abuelo y qué abuelo.
Siempre amor con defectos, sin perfectos.
  Siempre amor perfecto, con defectos.
 Yo se como fue.
Yo siento como es.
 No olvido,
 que amó,
soñó,
 amó,
vivió,
amó,
partió.
Yo se quien soy.
 Hasta siempre.
La vida es larga.
Hasta pronto.
 La vida es corta.