No sé si el libro se llama así o sólo hace referencia a personas tóxicas, pero cuando escuche éstas dos palabras una única persona pasó por mi cabeza. Es un tóxico que anda suelto y que hace largo rato que viene haciendo estragos, por supuesto no es de ahora, antes quizá por su juventud o mi poco conocimiento del tema y de la vida no parecía tanto, pero seguramente, hoy lo doy por sentado, que ya era un tóxico camuflado y a lo mejor con un bajo porcentaje, pero ahora, que lo reparió!!!, es un descontrol, podría decir que no solamente lo que toca hace mierda, sino lo que roza y hasta me animaría a decir que a la distancia intoxica, me rectifico: lo aseguro. Si existiera barbijo que se pudiera comprar para filtrarlo, o un vacuna que lo inhiba... pero es una cagada, no hay no???. No importa, el anticuerpo ya va a aparecer, cuando los que lo rodean lo generen en su cabeza, que antes tendrá que sufrir una mutación para contrarrestar los efectos del contaminante. Es un gran esfuerzo, con avances y retrocesos, pero SE PUEDE!!!
Mostrando las entradas con la etiqueta <a href="http://www.safecreative.org/work/1405270984750-intimamente-publico" target="_blank"> <span>Íntimamente Público</span> - <span>(c)</span> - <span>Silvia Alejandra Echenique</span> </a>. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta <a href="http://www.safecreative.org/work/1405270984750-intimamente-publico" target="_blank"> <span>Íntimamente Público</span> - <span>(c)</span> - <span>Silvia Alejandra Echenique</span> </a>. Mostrar todas las entradas
martes, 9 de agosto de 2011
domingo, 7 de agosto de 2011
Intimamente Público
Intimamente Público. Dos palabras. Una contradicción interesante que sólo la comunicación global hizo posible que no parezcan tanto.
El lugar de donde escribo, íntimo, privado, solitario sólo con mi cerebro mutante generando ideas del mismo palo. Con un teclado que me permite plasmar instantes de actividad cerebral y sorprendentemente ese instante, que en otro tiempo se hubiese perdido "al instante" con el paso de los segundos, hoy puedo a través de un blog, expresarlos, hacer que cobren vida, perduren y convertirme de algún modo en un ser íntimamente público.
El lugar de donde escribo, íntimo, privado, solitario sólo con mi cerebro mutante generando ideas del mismo palo. Con un teclado que me permite plasmar instantes de actividad cerebral y sorprendentemente ese instante, que en otro tiempo se hubiese perdido "al instante" con el paso de los segundos, hoy puedo a través de un blog, expresarlos, hacer que cobren vida, perduren y convertirme de algún modo en un ser íntimamente público.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)