viernes, 29 de mayo de 2015
martes, 26 de mayo de 2015
CHAVELA Y FEDERICO. FEDERICO Y CHAVELA
Qué misterio la llevó a enamorarse
de aquella sombra llegada de tiempos
vestida de blanquecinos papeles
de los cuales, letras negras pendieron.
Aquellas se han incrustado en el alma
de la que siempre repitió sus versos
letras negras de dolores y amores,
papeles que no ha destruido el tiempo.
Quién pudiera entender este abismal
y la intensidad entre viva y muerto.
Sólo tengo aquella duda. ¿Cómo es
el amor atemporal y sin cuerpo?
Quizá fue posible por aquel genio
que venció la distancia de los tiempos,
ideando versos, sonetos y escenas
que se adueñaron de tu alma y tus sueños.
...
Ya no importan los planteos. Fue entrega.
Y él, la habrá recibido en aquel cielo,
en luz de sombra, hecha de letras negras,
sombra con la que atravesó los tiempos.
26/11/2012
Me inspiré en
La "Luna Grande" Homenaje de Chavela Vargas a Federico García Lorca
de aquella sombra llegada de tiempos
vestida de blanquecinos papeles
de los cuales, letras negras pendieron.
Aquellas se han incrustado en el alma
de la que siempre repitió sus versos
letras negras de dolores y amores,
papeles que no ha destruido el tiempo.
Quién pudiera entender este abismal
y la intensidad entre viva y muerto.
Sólo tengo aquella duda. ¿Cómo es
el amor atemporal y sin cuerpo?
Quizá fue posible por aquel genio
que venció la distancia de los tiempos,
ideando versos, sonetos y escenas
que se adueñaron de tu alma y tus sueños.
...
Ya no importan los planteos. Fue entrega.
Y él, la habrá recibido en aquel cielo,
en luz de sombra, hecha de letras negras,
sombra con la que atravesó los tiempos.
26/11/2012
Me inspiré en
La "Luna Grande" Homenaje de Chavela Vargas a Federico García Lorca
sábado, 5 de julio de 2014
CUERPO Y ALMA
Tiempo que marca
años que pasan
certeza del cuerpo
hubo mudanza.
Ojos caídos.
Canas que suman
vejez al herido.
Tengo un contrato
roto y vencido,
es el del cuerpo,
el que yo miro
en el espejo
enmohecido.
Tengo un contrato
sin vencimiento
al menos conocido,
el de mi alma
que yo alimento
con éstos sueños,
los que revivo.
Ahora que el tiempo es mío.
Ahora que el espejo está enmohecido.
03/06/2012
años que pasan
certeza del cuerpo
hubo mudanza.
Ojos caídos.
Canas que suman
vejez al herido.
Tengo un contrato
roto y vencido,
es el del cuerpo,
el que yo miro
en el espejo
enmohecido.
Tengo un contrato
sin vencimiento
al menos conocido,
el de mi alma
que yo alimento
con éstos sueños,
los que revivo.
Ahora que el tiempo es mío.
Ahora que el espejo está enmohecido.
03/06/2012
miércoles, 4 de junio de 2014
¡YA VOY!
Vivíamos en un barrio donde había más de un chico salvaje. Eran de aquellos niños,
a los cuales se les notaba que pintaban para buenos, pero mientras tanto había que lidiar con sus travesuras.
Algunas se podían interpretar como al límite de la delincuencia. Otras no tanto,
aunque suficientes para
desquiciar a algún adulto. Y
luego las picardías, más tolerables y graciosas, que tampoco faltaban, y creí
en lo que voy a relatar ser víctima de alguna de aquellas diabluras.
Los sábados por la mañana yo empezaba las
tareas del hogar muy temprano, especialmente el lavado de ropa que se extendía;
en todo su proceso; hasta el día
siguiente para poder, de este modo dejar todo listo y recibir; mis hijos y yo; al desacreditado lunes.
El lavadero estaba a mitad del patio separado de la casa,
y su ventana quedaba enfrentada con la ventana de la pieza. Era rutinario de los fines de semana, que mis hijos
empezaran a llamarme desde allí porque
ya se habían despertado, habían jugado en
su habitación y era hora de
levantarse.
Entre risas, sujetos a la reja mientras
saltaban en la cama, los tres al unísono gritaban mamá, y yo intentando no
empaparme más de lo que ya estaba, levantaba los brazos, les hacía señas con
las manos al mismo tiempo que les gritaba ya voy con las “y” griegas alargadas por
segundos. Que quede claro que hasta que
yo no fuera, el “mamaaaá “y el yyya voyyyyy”
se repetían incesantemente cual estribillo de canción.
Aquel
sábado, después de nuestra infaltable cantinela, escuchamos desde uno de los patios vecinos
repetir el “yyaa voyyyy” a modo de
burla. Sonaba fuerte y rústico, como si al momento de gritar estuviese también
haciendo gárgaras y además carraspeara. Mientras
tanto el tono de mi cara pasaba de rosado a bordo de indignación y mi audición se agudizaba a medida que
apuntaba la oreja en dirección a los
patios vecinos. Quería descubrir quién era el - ¡insensato! – que se divertía a costa mía,
entretanto lo repetía con desenfreno.
Mis hijos interrumpieron su reclamo y
quedaron en suspenso, escuchando al burlón y viendo mi cara.
Entonces no soportando más y sin
darme el tiempo para buscar nada con que subir al tapial, me trepé a él como
pude para descubrir al mequetrefe.
Cuándo logré ver a ese mal bicho, y escuchar
otra vez cómo lo repetía en mi propia cara, lo único que pude hacer es dejarme
caer al suelo.
La
sorpresa y la tentación me invadieron. Entre
los ahogos espasmódicos por mis carcajadas pude decirle a mis hijos - El mal bicho es…es… ¡¡Es un papagayo!!
Me levante y sin parar de reír, les dije-
¡Ahora sí chicos! ¡Ya voy!...mientras me
decía – al fin de cuentas era un salvaje de verdad. Pero segura de que otro
salvaje lo había adiestrado.
jueves, 29 de mayo de 2014
viernes, 23 de mayo de 2014
PASAJE
La noche dejó de serlo,
para volverse luz, alba,
ese pasaje es instante,
y lo contempla nuestra alma.
El día ganó la pulseada,
y los pájaros le cantan,
no supe en otros momentos,
percibir lo que pasaba.
Implacable como el día,
como su brillo que avanza,
así se tiñó mi pelo,
con el blanco de mis canas.
Este pasaje es instante,
ahora percibo qué pasa,
es el más bello de los días,
es como si apenas comenzara.
para volverse luz, alba,
ese pasaje es instante,
y lo contempla nuestra alma.
El día ganó la pulseada,
y los pájaros le cantan,
no supe en otros momentos,
percibir lo que pasaba.
Implacable como el día,
como su brillo que avanza,
así se tiñó mi pelo,
con el blanco de mis canas.
Este pasaje es instante,
ahora percibo qué pasa,
es el más bello de los días,
es como si apenas comenzara.
lunes, 19 de mayo de 2014
DECIR LAS COSAS
En mi garganta se frenan
las palabras hilvanadas
del pensamiento genuino,
de una angustia ignorada.
La letra puja y repuja
pero queda aprisionada
en mis paredes de carne,
de mi carne lastimada.
¡Que ya sean expulsadas!
Por el grito de la herida.
Por la razón, mesuradas.
...
¡Ellas, están liberadas!
No bloquean mi garganta
fueron todas arrojadas.
Han sido fuego y son agua.
mutandocerebro
06/11/12
las palabras hilvanadas
del pensamiento genuino,
de una angustia ignorada.
La letra puja y repuja
pero queda aprisionada
en mis paredes de carne,
de mi carne lastimada.
¡Que ya sean expulsadas!
Por el grito de la herida.
Por la razón, mesuradas.
...
¡Ellas, están liberadas!
No bloquean mi garganta
fueron todas arrojadas.
Han sido fuego y son agua.
mutandocerebro
06/11/12
domingo, 18 de mayo de 2014
EL ENCUENTRO. ( Microcuento)
Pedro, como lo indica su nombre, está firme como una roca sobre la silla del bar que frecuenta a diario. Mira por los ventanales el ajetreo de los demás, que van y vienen en un andar ligero, mientras lentamente saborea su café y sus recuerdos.
Sigue inmerso en ese matutino placer ocioso, irreemplazable. Pero hoy es diferente al resto de los días. Además de las distracciones externas, tiene de visita miles de imágenes. Algunas con detalles amplificados. Su silueta, su rostro, su piel. Ahora lo recorren los recuerdos de su aroma. Se estremece y de pronto lo invaden las dudas del presente.
¿Cuánto habrá cambiado? - se pregunta, y sin poder contestarse continúa consigo mismo. Se inquieta al pensar si podrá rescatarla, debajo de la máscara del tiempo.
De pronto lo asalta otro temor- ¿Y ella? ¿Podrá hacer lo mismo conmigo?.-
Como puede, espanta su incertidumbre y a la vez se reafirma en la certeza, que todo saldrá bien. Muy bien, porque aquellos cuerpos jóvenes, ya perdidos, no tendrán el mismo valor que alguna vez tuvieron. Y vuelve a pensar aliviado que aquel encuentro cibernético, que había sido amoroso y espontáneo, afianzaba su idea que aquella frescura no había sido resquebrajada por el tiempo.
Volvió de su viaje mental y se observó sentado en su silla mirando el ventanal. Su inercia se volvió acción cuando la vio entrar sonriente. Fue a su encuentro. Se abrazaron profundamente.
Se acabaron las dudas y temores. Allí estaban ambos.
Eran ellos mismos... y eso era todo lo que importaba.
mutandocerebro
taller literario
11/12/2012
Sigue inmerso en ese matutino placer ocioso, irreemplazable. Pero hoy es diferente al resto de los días. Además de las distracciones externas, tiene de visita miles de imágenes. Algunas con detalles amplificados. Su silueta, su rostro, su piel. Ahora lo recorren los recuerdos de su aroma. Se estremece y de pronto lo invaden las dudas del presente.
¿Cuánto habrá cambiado? - se pregunta, y sin poder contestarse continúa consigo mismo. Se inquieta al pensar si podrá rescatarla, debajo de la máscara del tiempo.
De pronto lo asalta otro temor- ¿Y ella? ¿Podrá hacer lo mismo conmigo?.-
Como puede, espanta su incertidumbre y a la vez se reafirma en la certeza, que todo saldrá bien. Muy bien, porque aquellos cuerpos jóvenes, ya perdidos, no tendrán el mismo valor que alguna vez tuvieron. Y vuelve a pensar aliviado que aquel encuentro cibernético, que había sido amoroso y espontáneo, afianzaba su idea que aquella frescura no había sido resquebrajada por el tiempo.
Volvió de su viaje mental y se observó sentado en su silla mirando el ventanal. Su inercia se volvió acción cuando la vio entrar sonriente. Fue a su encuentro. Se abrazaron profundamente.
Se acabaron las dudas y temores. Allí estaban ambos.
Eran ellos mismos... y eso era todo lo que importaba.
mutandocerebro
taller literario
11/12/2012
miércoles, 14 de mayo de 2014
HOY SERÉ TUS PIES
Muy pronto me voy a España
dejando mi primavera,
concentrándose mi origen
entre dos marcas de tierra.
Allí deseo encontrarme
por los céfiros cruzada
de mi memoria reciente
de mi historia más lejana.
Allí anhelo descubrirme
en un árbol transformada,
con sus raíces en tierra
con sus ramas orientadas.
Cumpliendo un sueño perdido
quiero estar allí sin luto,
el de tocar aquel suelo
con mis plantas al desnudo.
Asiré tu sueño al mío
y tuyos serán mis pies
para que acaricies la tierra
de tu "abuelito José".
Yo, seré la más feliz
escuchando tu suspiro.
Aunque todo sea un sueño,
sabré, estará cumplido.
A mi madre
14/08/2012
miércoles, 7 de mayo de 2014
EL JACINTO. ANÁLISIS Y CONCLUSIONES DE SU ANSIEDAD. PARTE II
Viene llegando el momento
en que el nudo se desarma.
Cada tripa va encontrando
el dedo que la desata.
La ansiedad todo lo invade
con gran escena montada.
Pero al llegar aquel dedo,
la revirada se raja.
Ella viene y se establece
sin pedir permiso y gracia
semejante a cualquier peste
se adueña de usted, cual plaga.
Póngala fuera de cuadro
¡yo sé bien lo que le digo!
Ella sólo quiere más.
Que sea su sometido.
¡La ansiedad lo va a matar!
es la expresión popular.
Hay que encontrar el remedio,
...y antes de tan cruel final.
(copla satírica)
parte II
en que el nudo se desarma.
Cada tripa va encontrando
el dedo que la desata.
La ansiedad todo lo invade
con gran escena montada.
Pero al llegar aquel dedo,
la revirada se raja.
Ella viene y se establece
sin pedir permiso y gracia
semejante a cualquier peste
se adueña de usted, cual plaga.
Póngala fuera de cuadro
¡yo sé bien lo que le digo!
Ella sólo quiere más.
Que sea su sometido.
¡La ansiedad lo va a matar!
es la expresión popular.
Hay que encontrar el remedio,
...y antes de tan cruel final.
(copla satírica)
parte II
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